-Bella-la voz de Edward me llamó suavemente, pero parecía tan lejana-Bella, despierta, hemos llegado-me sacudió delicadamente el hombro.
-Oh...-dije algo adormilada mientras restregaba mis ojos con las manos.
-Alice, te espera dentro de la casa.
-Vale-si no fuera porque Edward me ayudo a bajar del Jeep probablemente me hubiera caido.
-¿Segura que puedes caminar sola?-dijo poco convencido.
-Claro, ya desperté-caminé casi por inercia, cuando me tambalee, jure que iba a ir a parar directo al suelo pero alguien me tomó por la cintura.
-¿Despertaste?-preguntó Edward con sarcasmo. Voltee mi rostro y me encontre con el de Edward.
-Gracias por no dejarme caer.
-Siempre lo hago,¿recuerdas?
-¿Quieres pelear?
-No, pero era divertido.
-Si, parecia que tu vida estaba dedicada a fastidiarme.
-Tu eras...-luego se quedó en silencio-no pelearé-dijo finalmente-¡EMMETT!-gritó luego.
-¡¿QUE?!-gritó Emmett de vuelta, quien se encontraba sacando las cosas de su Jeep que se encontraba unos cuantos metros mas adelante del Jeep de Edward.
-¿Puedes llevarte a Bella a dentro de la casa?-le preguntó Edward.
-Puedo caminar sola-intervine, iba a caminar hacia la imponente mansión de los Cullen, pero ahí fue cuando me di cuenta que Edward me sostenía por el brazo. Pareció ignorarme porque aún esperaba la respuesta de Emmett.
-Claro-mi amigo oso caminó hasta mi y me puso en su hombro como un saco de papas-si te mueves caerás, así es que no te resistas-me advirtió antes de que yo pudiera comenzar a chistar.
-Vale Emmett, pero no era necesario-le agradecí cuando me puso en el suelo de la sala de los Cullen. Él solo sonrió y luego volvió a salir.
-¡Bella!-chilló Alice y me agarró de un brazo-ven, te mostrare tu cuarto-me llevó a puros
tropezones por unas escaleras, luego comenzamos a avanzar por un pasillo que tenía varias puertas. Cuando llegamos al final del pasillo vi una puerta a la izquierda y otra a la derecha-esta será tu habitación, es la de huespedes-Alice abrió la puerta izquierda y encendió la luz cuando entramos a la habitacion.
Me quedé algo atontada con la habitacion. Era realmente hermosa, los colores eran claros, y la decoración era realmente bella. La cama era gigante, podrían dormir hasta veinte personas en ella. En una muralla había un ventanal de importante tamaño que dejaba ver el jardín delantero de los Cullen.
-¿Te gusta?-preguntó preocupada-tiene un baño personal, para que te sientas mas comoda-dijo apuntando una puerta dentro de la habitación.
-No, Alice. No me gusta-respondí, su cara se llenó de pura tristeza-Me encanta-dije después y su rostro se ilumino.
-¿En verdad?
-¿En verdad lo preguntas?, esta habitacion parece una habitacion de un hotel de cinco estrellas.
-Que bien-dijo contenta-ahora te dejo para que te arregles, cuando estes lista baja a la sala. Mis padres han salido y tendremos una noche de peliculas.
-Alice...-dije en tono de suplica. La verdad es que el día en la playa me habia dejado agotada.
-Sin excusas, Bella-dijo antes de que pudiera si quiera terminar de hablar-En el baño hay toallas,
apresurate-luego de una amable sonrisa salió de la habitación.
Tome una ducha rapida, tal y como me lo habia pedido Alice. Me puse mi pijama, un pantalon de tela y una polera con tirantes que le hacia conjunto al pantalon, antes de bajar a la sala me puse mi chamarra.
-Ya era hora. Pense que nunca podriamos ver la pelicula-dijo con alivio Emmett cuando entre en la sala. Todos estaban sentados en el gran sofá con sus pijamas.
-Lo siento...
-No la fastidies-alguien lo regaño.Era...¿Edward? Todos se giraron a mirarlo y este los ignoro.
-Mm...bueno, Bella toma asiento. Si quieres puedo darte mi lugar...por Ed...-Alice hablaba nerviosa.
-Tranquila, no hay problema. No creo que Edward muerda-sonreí y camine con cuidado, me senté al lado de Edward que vestía un pantalon de tela con rayas de diferentes tonos de azul con una polera blanca que se le apegaba al cuerpo. Su cabello estaba mojado y desordenado como de costumbre.
-Perdón por lo de: "siempre lo hago"-susurró a mi oído Edward cuando me senté a su lado y Alice apagó las luces-Y no muerdo-su sonrisa me deslumbró.
-No te preocupes-dije como pude.
-Shshsh...vean la pelicula-murmuró Emmett. Yo me enrojecí, por suerte estaba todo obscuro.
-Haces eso muy amenudo-susurró Edward nuevamente a mi oido.
-¿Que?-pregunte.
-Sonrojarte...-¿tenia que decirmelo?, ahora estaba roja de nuevo.
-es adorable...-¿le parecia adorable?
-¿C-como l-o notaste?-tartamudee.
-No es muy dificil averiguarlo-sonrió y acarició mi mejilla lo que me dejó algo anonada-ve la pelicula-murmuró finalmente y se concentro en el televisor.
A ratos Edward y yo cruzabamos miradas y él solo sonreía. Era algo realmente gustoso poder escuchar la melodiosa risa de Edward cada segundo, ya que la pelicula era una comedia.
Luego de una hora los parpados comenzaron a hacerce cada vez mas pesados y de un minuto a otro todo fue negro.
Un aroma muy embriagante entró por mis narices, estaba muy comoda, unos brazos me rodeaban y me mantenian calida, sentí un peso en mi cabeza y no sabia que era. Poco a poco fui abriendo mis ojos y me di cuenta de lo que sucedia. Yo estaba en el pecho de Edward y él me rodeaba con sus brazos, su cabeza estaba apoyada en la mia.¿Como habia sucedido eso? y lo más raro era que me sentía sumamente comoda, no me molestaba ni un poco estar en los brazos de Edward.
Mire a mi alrededor y el televisor seguía encendido. Los demás seguian viendo el televisor como si nada sucediera. Bueno, en realidad nada sucedia¿cierto? Poniendo más atencion me di cuenta que la pelicula ahora era de terror ya que Alice y Rose miraban con horror el televisor.
Cuidadosamente me liberé de los brazos de Edward y caminé en silencio hasta la cocina.
-¿Sucede algo, Bella?-susurró Alice cuando pase por delante de ellos.
-No, quiero un poco de agua.
-Claro-sonreí y fui hasta la cocina.
Aún sentía el aroma de Edward en mi nariz. Un aroma masculino y embriagante. Sacudí mi cabeza para borrar esos pensamientos, ¿que me sucedía?¿desde cuando me importaba tanto Edward?¿el había sido todo un idiota conmigo?¿y si eso de la paz era solo un juego de él?
-Agua-escuché murmurar a esa voz que ahora recordaba al instante en la cocina-¿tenías sed?
-Si-conteste algo molesta.¿Por que sentía un cosquilleo al escuchar su voz?
-¿Sucede algo?-me gire para verlo y tenía el ceño fruncido.
-Nada-me dispuse a salir de la cocina pero cuando pase por su lado me detubo por el brazo.
-Es en serio,Bella. Si sucede algo...dimelo-su rostro parecia suplicante.¿Desde cuando Edward había cambiado tanto?
-Edward, no me sucede nada-apretó sus labios y frunció aún mas el ceño. Parecía...¿Molesto?¿y ahora por que?
-Lo siento-soltó mi brazo y apretó sus puños con fuerza-parece que es imposible estar bien contigo, Bella. Solo intentemos no pelear por el bien del grupo ¿si?-¿y ahora que lo había hecho cambiar de parecer?-no es necesario que finjamos ser amigos-aclaró.
-Edward...
-Ya, Swan-por un motivo desconocido sentí una punzada cuando me llamó por mi apellido-Ahora dejo de molestarte-salió de la cocina y yo quede en Shock. Habían pasado tantas cosas en solo unos segundos y ni siquiera había entendido un solo motivo de ellas.
Salí flotando en una nube de la cocina y cuando llegue a la sala Edward no estaba, solo estaban el resto de mis amigos.
-¿Y Edward?-pregunté. No quería preguntar pero tenía que hacerlo.
-Fue a su habitacion. Dijo que estaba cansado-murmuró Rose concentrada en la pelicula.
-Oh...-fue lo unico que salio de mi boca-creo que yo tambien haré eso...estoy cansada.
-Bien, que descanses-dijieron todos y volvieron a concentrar su atencion en el televisor.
Fui hasta la habitacion que me dio Alice y me deje caer con pesades en la cama, sin mucho esfuerzo me quede dormida.
Por la mañana Edward ni se asomo en el desayuno y despues de convencer a Alice de que tenia cosas que hacer me fui a casa.
Charlie había quedado con Billy a un día de pesca, y Jake me había llamado para decirme que no podría acompañarme ya que tenía tareas acumuladas. En resumen, mi día domingo fue algo aburrido, pero tranquilo.
La semana se pasó muy rápida. Edward se dedicaba a ignorarme y solo me hablaba lo necesario, aunque era amable. Los días de trabajos se me hicieron agradables ya que Ang me acompañó en todos ellos.
Hoy era viernes y era el ultimo día de clases, luego solo serían dos meses de vacaciones. Todo el instituto estaba entusiasmado porque hoy habría un juego de baloncesto entre Las aguilas rojas(mi instituto) y el equipo de la reserva de La Push. La verdad es que a mi no me gustaba mucho el basquetbol asi es que no me importaba en lo mas minimo, ademas Edward era el capitan del quipo, otra razon para no interesarme. Y es que aún no lograba entender el porqué de su enojo, lo que me ayudaba a comprobar que era un bipolar.
De cualquier forma Alice logró convencerme de ir a ver el juego.
-¡Bella!-chilló Alice cuando salí de mi ultima hora de clases-¿Lista para el gran juego? Angela nos está cuidando nuestros lugares.
-Sí, Alice. No sabes cuanto esperaba la hora del juego-dije sarcástica.
-Vamos, Bella. Es nuestro instituto.
-Si-si-si-rodé los ojos y fuimos hasta el gimnasio. Allí se jugaría el partido.
La verdad es que jamás en mi vida había visto un gimnasio tan lleno. Parecía que todo el instituto estaba allí.
-¡Allí está Ang!-me señaló Alice. El bullició dificultaba el hablar.
-¡Si, la vi!-respondí.
-¡Vamos!-caminamos entre las porristas y la gente que aún no tomaba lugar hasta llegar hasta donde nos esperaba Angela, junto a Jessica.
-¡Hola!-saludaron ambas.
-¡Hola!-respondimos de vuelta Alice y yo.
-Sientense, el juego esta por comenzar-anunció Angela y tomamos lugar al lado de ella.
-"Atencion estudiantes. Se les ruega tomar aciento, el juego esta por comenzar. Ningún estudiante puede estar en la zona de juego"-la voz del director se escuchó en todo el gimnasio y en cuestion de minutos la cancha estaba despejada y todos estaban espectantes en las galerias-"Recibamos con un fuerte aplauso a nuestro equipo, tres veces campeón...¡Las aguilas rojas!-anunciaron por el alto parlante. Enseguida se escucharon los gritos y todos se pusieron de pie, incluyendo Alice que me hizo un ademan con las manos para que tambien lo hiciera, obviamente le hice caso. Entre gritos y bombos el equipo del instituto salio hacia la cancha.
No puede evitar mirar a Edward que cruzó su mirada con la mia, pero enseguida la desvió y se concentro en lo que sucedía en la cancha. Despues presentaron al equipo de la reserva, lo que más me sorprendio fue que Jake estaba en el equipo.
-"Los jugadores harán un calentamiento previo antes de comenzar el juego"-anunciaron por el alto parlante.
Luego de eso Jake se acercó con una gran sonrisa a mi.
-¡Jake!-me levanté de mi aciento, corrí y me abalance contra él, quien me abrazó por la cintura con fuerza.
-¡¿Como estás Peque?!-me dejó sobre mis pies.
-¡Bien!-no podía borrar la sonrisa de mi rostro. Me agradaba mucho ver a Jake-¿Por que no me había dicho que vendrías?
-Se me olvidó. Y mira...-me mostró su brazo derecho y vi que llevaba una banda en el que decia: capitan.
-¿Eres el capitán?
-Sí-se cruzó de brazos y mostró suficiencia.
-Jajajaja-me reí por la expresión de su rostro-¡Que bueno verte, Jake! Te extrañe-admití.
-Que bueno es oír eso...y yo tambien te extrañe-él tampoco paraba de sonreir.
-Bueno, te dejo para que...tu sabes-ambos sonreimos-¿Te veo después del juego?
-Claro-se acercó a mi y me abrazó-espero que apoyes a mi esquipo...-susurró en mi oído cuando se acercó.
-¡Claro!-reí. Me aleje de él y fui hasta mi aciento donde me esperaban mis amigas. Ahora había llegado Rose.
-¡¿Que?!-dije al verlas sonriendo.
-Nada...nada-estaban que estallaban de la risa.
-Pff...que inmaduras-bufe.
-"Atencion estudiantes. El juego comenzará"-anunciaron. Todo el gimnasio permaneció espectante en el juego. Ahora solo quedaban dos minutos y el juego estaba igualado. El equipo de mi instituto llevaba el balón con Emmett, que luego se lo pasó a Mike, este a Edward y Edward se lo devolvió al mismo, pero Mike no alcanzó a tomar el balón y este fue a parar directamente a mi rostro. Me sentí mareada y veía borroso, solo a mi me podía pasar este tipo de cosas.
-¡Bella!-gritó Alice, su voz parecia lejana-¡Bella!
-¡Lo siento tanto...!-esa era la voz de Edward-¡Bella, perdon!-unas calidas manos tocaron mi rostro pero yo no lograba reaccionar.
-¡Idiota!-¿Era Jake?-¡Mira lo que le has hecho, imbecil!
-¡¿A quien le dices imbecil?!-gruñó Edward.
-¡Chicos tranquilos...calmense!-intentó tranquilizarlos Rose.
Luego escuche un sonido como el de una colicion, pero no lograba ver nada y luego poco a poco todo se fue apagando...
-Bella...-una extraña voz dijo mi nombre-Señorita Bella...
-¿Mm...?-pregunté abriendo poco a poco mis ojos.
-¿Esta bien?-ahora si podia entender todo. Me encontraba en la enfermería y la mujer que me hablaba era la enfermera ya que vestía de blanco.
-¿Que ocurrió?-pregunte incorporandome.
-Te golpee con el balón-esa voz se escuchó por toda la sala. Era Edward.
-Eres un imbecil-ese era Jake,¿tambien estaba aquí?-votee y los vi a ambos sentados en camillas diferentes. Aún vestían el uniforme de sus equipos y Edward tenía un poco de sangre en el labio inferior, yo me mordí el labio. Jake tenía un poco de sangre en una de sus cejas, era bastante más que la que tenía Edward en el labio.
-¿Que les ocurrió?-pregunté con el ceño fruncido.
-No importa.¿Estas bien?-en un pequeño brinco Edward se bajo de la camilla y camino hasta mi. Pusó su mano en mi frente-¿Te duele?-fue entonces cuando pude sentir el dolor.
-Si...un poco.
-No se preocupe señorita Swan, despues de tomar estos antiinflamatorios, el dolor pasará-intervinó la enfermerá y me pasó dos pastillas con un vaso de agua. Me ordenó tomarmelas y así lo hice.
-En verdad Bella...lo siento. Pero es que yo no sabía que...
-Shshshsh-callé a Edward-fue un accidente.
-Bella, no le hagas caso a este imbecil-ahora Jake se acercó a mi y en un brusco empujon alejo a Edward.
-¡¿Quien te crees que eres?!-ahora fue Edward quien empujo a Jake.
-¡Chicos, tranquilos!-ordenó la enfermera-¡No mas enfrentamientos!-ambos se miraron con odio. Esperen...¿Habia dicho mas enfrentamientos?
-¿Que ocurrió?-pregunte seria.
-¿De que hablas?-Edward se hizo el tonto.
-Ambos decidieron que no había nada mejor que darse a golpes después de que usted se desmayara señorita-me explicó la enfermera.
-¡¿Que?!¡¿Por qué?!-pregunte preocupada.
-El comenzó-Edward acusó a Jake.
-Si tu no hubieras golpeado a Bella entonces nada hubiera ocurrido-se defendió Jake.
-¡¿Que no entiendes que fue un accidente?!-Edward estaba muy irritado.
-¡No!-le gritó Jake cerca de su rostro. Decidí intervenir, sino probablemente hubieran comenzado el segundo round.
-Basta-les dije a ambos.
-Lo siento-Edward agachó la cabeza.
Luego el telefono de la enfermeria comenzó a sonar y la enfermera contestó, luego de un momento dijo:
-Señor Jake, lo esperan en el gimnasio. Su equipo se marcha.
-¿Bella?¿vas?-preguntó.
-Lo siento señor Jake. La señorita Bella tendrá que quedarse media hora más, por si a caso-Jake hizo una mueca de disgusto.
-¿Te llamó por la noche?-preguntó.
-Si, claro-se acercó a mi y me abrazó.
-Adios-dijo y se marchó juntó con la enfermera.
Todo quedó en silencio...asi es que me arme de valor y le hable a Edward.
-Y...¿cuál fue el resultado?-me acerqué a él que estaba sentado nuevamente en la camilla con su cabeza gacha.
-¿Me hablas?-levantó su rostro y me miró directo a los ojos.
-No veo a nadie más aquí...-mire a mi alrededor y ambos sonreimos.
-Ganamos-respondió.
-Oh-no podía despegar mi mirada de la suya y cuando por fin lo pude hacer me arrepentí, pude ver como una gota de sangre se asomaba por su labio, jamás había notado lo apetesibles que parecían los labios de Edward, aún cuando la sangre me daba repulsión...Agh, calla Bella-me regañe.
Estaba a punto de limpiarle la gota de sangre cuando...
-¡Bella!¡¿estas bien?!-Alice entró como un torbellino y me abrazó obligandome a alejarme de Edward.
-Si, Alice-escuché a Edward reir.
-¡Que alivio!-exclamó.
-Gracias por preocuparte...
-No es nada. Y supongo que ya sabes el espectaculo que Jake y mi hermanito dieron-le dirigió una mirada de asesina a Edward y yo asentí.
-Se lo merecía-dijo sin ningún arrepentimiento él.
-Edward...-Alice entrecerró sus ojos.
-No me arrepiento.
-¡Agh!¡Que inmaduro!-dijo Alice enojada.
-Tranquila, amiga. Ambos fueron unos tontos-interviné. Miré a Edward y ya no soportaba más mirar sus labios que lo hacían parecer tan rudo con la sangre, Agh!-¿Edward puedes limpiar la sangre de tu labio?-le pase una gasa que había sobre una mesita.
-Claro...¿Por que?-preguntó extrañado mientras se limpiaba.
-Me da repulsión-mentí. Claro que no le diría que me hacían desear besarlo.
-Oh, lo siento-asintió.
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Hola, se que hace muchisimo tiempo que no publicaba, las he tenido abandonada pero es que tenía compromisos. Prometo publicar mas seguido :D espero que les guste el capitulo, a mi si.