domingo, 15 de agosto de 2010

Cap.7 Ronalnd Beach

Por:Bella


Después de aclarar todo con Edward, me fue a dejar hasta la entrada de mi casa y se despidió con un beso en la mejilla.

Cuando entre a casa papá estaba muy preocupado pero no me regaño. Después de tomar una ducha me metí en la cama y me acurruque por el frió.



Mi celular comenzó a sonar y vi que era Jake


-Hola, Jake-saludé.

-Hola, preciosa.

-¿Como estás?

-Bien.

-¿Seguro?

-¿No creeras que ese patán me hizo daño?-al ver mi silencio volvio a decir:-Bueno, si me hizo daño. Pero nada significante.

-Jake, no trates así a Edward-él bufo.

-¿Que no lo trate así?¿Acaso te traes algo con él?-Jake estaba furioso. No conocia esa faseta de él.-No, Jake.¿Y si así fuera que?.Mejor hablamos mañana, veo que ahora no estás del todo relajado-no espere su respuesta y corte la llamada.


Al instante el recibidor de mensajes avisó que tenía uno y lo rebicé de inmediato.Era un numero desconocido:


Bella, espero que tu padre no se haya enfadado. Nos vemos el lunes y dulces sueños.

Edward Cullen


Por un instante jure que mi corazón se había paralizado...Agh mi mente me juega malas pasadas, él solo estaba siendo cortéz.


El fin de semana se pasó lento pero provechoso. El dia sabado Jake fue a casa a disculparse y no me pude negar, no podía permanecer tanto tiempo enojada con él, simplemente su esencia no me lo permitia.


El dia domingo hice mis deberes y el resto del día me lo pase viendo peliculas.

--------------

Hoy era lunes y me encontraba frente a la casa de los Cullen. Alice salió a darme un calido recibimiento y luego entramos a su casa.

-¿Como fue tu fin de semana, Bella?-nos sentamos en el sofa de la sala.

-Mm...bien, supongo.

-Los chicos bajan enseguida. Están en plena batalla de videojuegos-ambas reimos. Luego llegó Rose con su belleza despampanante y se unió a nuestra conversacion.

-¿Y como está todo con Emmett?-pregunté.

-Ni me lo recuerdes-frunció el ceño-Creo que deberías preguntarle eso a Jane.

-¿Jane?

-Sí, vi al idiota de Emmett muy cariñoso con esa-sus palabras desprendian furia.

-Tranquila, Rose. Sabes que tu eres mejor-la tranquilizo Alice.

-¿Entonces, ustedes...ya no están juntos?

-No-respondió seca.

-Wuou. Lo siento.

-No deberías, es mejor-en ese instante bajaron las escaleras Jasper, Emmett y Edward riendo. Cuando Emmett se fijó en la precencia de Rose hizo una mueca.

-Hola-saludaron Jasper y Emmett.

-Hola-les sonreí.

-Bueno, ahora que estamos todos reunidos, ¿Que les parece si organizamos todo para las vacaiones en Ronaldnd Beach?-preguntó Alice.

-Si, genial-Emmett se comportaba raro, no estaba esa alegría habitual en él. Ahora solo era...normal.

-Bueno, la idea es que partamos el viernes por la tarde. Solo hay que llevar ropa y todo lo demás está allá-aclaró Alice.

-Sí, genial-se apresuró en contestar Emmett.

-¿Emmett te sucede algo?-preguntó Jasper.

-¿A mi?-asentimos todos menos Rose-Nada.

-Bueno, como iba diciendo...-Alice se dedicó a explicar como iba a ser todo y la verdad es que yo no le preste mucha atención, estaba simplemente en otro mundo.



Cuando Alice terminó de hablar le dije que iba por un poco de agua y ella me dijo que no había problema.

Fui hasta la cocina y abrí el grifo, dejando caer el agua en el vaso. Cuando estaba por darle el primer sorbo esa voz aterciopelada me sobresaltó.


-Hola-susurró en mi oído, por poco se me cae el vaso de la mano.

-H-H..ola-tartamudee.

-¿Como estas?

-Bien-me di la vuelta para quedar frente a él. Mala idea. Sus ojos miraban directo a los mios y por un segundo creí que me desmayaria, por suerte no lo hice.

-¿Emocionada por las vacaciones en la playa?

-Se oye divertido.

-Te aseguro que lo es. No hay adultos, solo sol y el mar. Creo que las cosas saldrán bien-me dedicó una sonrisa hermosa, casi me deja sin aire.

-Mm...sí.

-¡Bella!¡Vamos de compra, plan de ultimo...!-Alice entro a la cocina y me miró a mi y luego a Edward, hizo lo mismo varias veces hasta que hablo-Hum...lo siento, no sabía que...Edward, creo que, Agh! luego hablamos,¿si?-esa pregunta iba para Edward.

-Si-Edward miró a Alice con los ojos entre cerrados.

-Ya lo sabrás...-dijo ella y se fue. Vale, eso si que me había dejado anonada,¿De que hablaban?

-Mm...-me disponía a hablar pero Edward me interrumpió.

-Yo tampoco se de que habla-adivinó lo que pensaba preguntarle. Ambos reimos.

-Bien, hablamos luego. Debo irme, quede de ir a La Push a ver a Jake-de inmediato Edward frunció el ceño.

-¿Iras a ver...a ese chucho?-preguntó escupiendo las palabras con odio.

-¿Tu tambien?-no respondió-Jake no es un chucho, es mi amigo.

-Supongo que ya no puedo hacer nada...-murmuró más para él que para mi.

-¿Ah?

-Nada. Nos vemos, Bella-me dio un abrazo rapido y salió de la cocina.



Luego de despedirme de todos fui hasta La Push. Jake me esperaba alegre, como siempre.



-¡Bella!-me dio unos de esos abrazos efusivos.

-¡Jake!-intente sonar con el mismo entusiasmo.

-¿Que tienes planeado para estás vacaciones?

-Mm...me iré por unos días a una playa que los Cullen conocen.

-Oh-hizo una mueca.

-¿Que sucede?

-Estará Cullen-sabía perfectamente a quien se refería.

-Sí,¿no empezarás de nuevo o sí?

-No, lo siento Bella. Es que no entiendes, eres tan ciega.

-¿Que es lo que no veo?

-¡Todo!

-Explicate...

-No le ayudaré, que lo haga por si solo.

-¿De quien hablas?

-De nadie. Hablemos de otra cosa-Vale, Jake si que se estaba volviendo un desquiciado.

-Mm...sí.¿Sabes? Creo que Alice no tendría problema en que vayas con nosotros.

-Eso sería genial, pero deberías preguntarle.

-Lo haré, te marco hoy por la noche.

-Bien,¿cuando se van?

-Este viernes.

-Hum...eso es un problema.

-¿Por que?

-Tengo unos problemas que resolver, tomará una semana completa-puso mala cara.

-Oh, pero puedes llegar después. Te damos la direccion y nos encontramos allí.

-Sí, eso es genial.

-Bien, hablamos luego.



Me despedí y luego fui hasta mi casa. Le llame a Alice y me dijo que no había problema en que Jake fuera-podría apostar a que Alice tenía una risa picarona del otro lado del telefono-Le llame a Jake para avisarle y se mostró muy ancioso.

Los días pasaron rapidos....demasiado rapido a decir verdad.

-¡Bella, Alice, Rose, apresurence!-era Jasper quien nos gritaba. En este momento Alice y Rose me arreglaban el cabello. Claro, después de haberme vestido "perfectamente", según ellas-!Nos iremos sin ustedes!
-¡Listo!-chillaron ambas-¿Que te parece?-Rose acercó un espejo y pude verme, en verdad habían hecho un buen trabajo. Yo vestía un short por sobre las rodillas-que Rose y Alice obligaron a ponerme-una playera de mangas cortas color blanco y unas sandaleas con detalles de piedrecitas.
-Bien, gracias. ¿Pero, de que sirve tanto arreglo si todo se arruinara con la arena y el agua salada?
-No hay ocasion para verse bella, las mujeres debemos vernos SIEMPRE hermosas, cualquiera sea la ocasion.
-Ajam-la apoyo Alice.
-Bien, mejor bajamos antes de que los chicos se vayan sin nosotras.

Cuando llegamos hasta los coches, la cara de los chicos era un poema, estaban muy enfadados.

-Alice, dijiste que partiriamos por la tarde. Son casi las seis-le reprochó Emmett.
-¡Hace dos horas debimos partir!-le apoyo Edward.
-OK, ok, todo fue culpa de Bella-mis ojos se abrieron como platos.
-¡¿Mi culpa?!
-Si hubieras aceptado ponerte ese short en el momento, no nos hubieramos retrasado tanto-enseguida me sonroje al recordar lo que llevaba puesto.
-Bien, basta de discusiones, será mejor que se vayan-salió Esme.

Todos nos despedimos de ella y luego partimos. Edward y yo ibamos en el volvo de él-que por cierto iba lleno de articulos-en un Jeep iban Emmett y Alice-todo debido al conflicto entre Emmett y Rose-y en el otro Jeep iban Rosalie y Jasper.

Edward no me hablaba, ni siquiera me miraba. Pero su expresion no era de enojo, su rostro expresaba serenidad. Yo tampoco me atreví a hablarle, asi es que pronto el sueño me venció y caí en los brazos de morfeo.

Cuando abri los ojos, me tope con una hermosa luna en el oscuro cielo.

-¿Mm...que hora es?-pregunté. Escuche una hermosa risita.
-Las once.
-¿Cuanto falta?
-Una hora.
-¿Tan lejos queda?
-Sí, la verdad es que bastante.

El resto del camino lo pasamos hablando de trivialidades. Cuando llegamos, pude ver que era una playa muy grande, debido a que era de noche no pude apreciar más.
La cabaña a la que llegamos era GIGANTE, aún más grande que la mandión Cullen.

-Bella, tu habitacion está en el ultimo piso-me informo Emmett rodeandome con su brazo-frente a la de Edward-susurró en mi oído,¿Que insinuaba?
-Emmett, menos charla y mas equipaje-Jasper se lo llevó del brazo y yo me fui hasta mi habitacion. Al igual que todas, era inmensa.
-Aquí está tu equipaje, Bella-la voz de Edward me sobresaltó. Pusó dos maletas pesadisimas-obra de Alice-en el suelo.
-Oh, gracias-me dio una dulce sonrisa y luego se fue.

¿Que me estaba sucediendo?¿Por que quedaba como una tonta cada vez que Edward me sonreía de esa manera tan...bella, dulce...?¡Basta, Bella!

Me quede hasta muy tarde ordenando TODO el equipaje que Alice me había preparado.

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-¡Ey!¡Bella durmiente!-sentí que acariciaban mi cabello-Alice está muy anciosa, ya amanecio y será mejor que bajes en este instante antes de que la duendecillo venga por ti-abri mis ojos lentamente para encontrarme con unos hermosos ojos color verde esmeralda.
-Edward, dejame dormir-me di media vuelta.
-Me lo agradecerás luego-sentí como unos fuertes y moldeados brazos me levantaron. Me encontre con el rostro de Edward que tenía una sonrisa maliciosa. Conmigo en sus brazos camino hasta no se donde, en verdad aún estaba algo dormida.
-¡Edward, bajame!-ordené.
No respondió hasta que me dejo sobre mis pies, y el suelo estaba helado, muy helado. Observe mi alrededor y me di cuenta que estaba en el baño, especificamente en...la ducha,¡LA DUCHA!

Un frío chorro de agua callo desde mi cabeza hasta los pies, Edward reia como loco y yo tirataba por cada escalofrio que recorría mi cuerpo.

-¡EDWARD!-grité enfadada.
-Alice hubiera sido mucho peor.
-¡NO CREO QUE HAYA ALGO PEOR QUE ESTO!-el seguía riendo y sin previo aviso me lancé a él, lo abraze por el cuello y lo hice entrar a la ducha conmigo. Ahora quien rió fui yo, él estaba igual de empapado que yo, y el agua seguia corriendo sobre nuestras cabezas.
-¡BELLA!
-¡LO MERECIAS!
-¡AGH!-se disponía a salir de la ducha...
-¡OH NO, TU NO VAS A NINGÚN LADO!-le abrace por la cintura para que no se fuera, pero en uno de mis torpes movimientos nos hice resvalar. Yo caí sentada, y Edward sobre mí haciendome recostar. Su rostro estaba a centimetros del mio.
-¿Estás bien?-se veía tan sexy con el agua cayendo en sus cabellos y su rostro mojado.
-Sí, yo y mi torpeza-se incorporó y luego se disponía a ayudarme a mi.

-¡Be...!-la voz de Alice me sobresalto-Ups, lo siento, no debí...-ahora Alice estaba en la entrada del baño, con una sonrisa picarona observando la escena. Edward y yo en la ducha, empapados completamente. Oh, olvidando el detalle de que Edward tenía una mano en mi cintura y con la otra sostenía mi mano, y yo rodeando su cuello con mi mano libre.

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Aquí un nuevo capi, siento el ultraretraso.
Espero que les este gustando lo que va de la historia :D

cuidense y besos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Cap.6 Acercamiento

Por:Bella.


Después de quedarme un rato más en la enfermería, Alice y Edward fueron a dejarme a casa. La verdad es que el dolor se me había pasado y al menos no había quedado con lagunas mentales por el golpe. Reí para mis adentros.

-Bueno...Lo siento, de nuevo-dijo Edward cuando me llevó hasta la puerta de mi casa. Alice se había quedado en el auto escusando que estaba agotada.

-No te preocupes-le di una sonrisa sincera y removí las llaves de la casa nerviosa.

-Es bueno saber que no te deje con lagunas mentales-yo reí.Había pensado lo mismo que yo.

-Si...-¿era posible que Edward y yo nos llevaramos bien...de nuevo?

-Supongo que ahora no vas a querer ir a ver nunca más un partido de baloncesto...-comentó bromeando.

-No, al menos no en uno en el que tu juegues-ambos reimos.¿Por que cada comentario nos hacia reir como tontos?

De momento a otro sus ojos miraban directamente los mios, no era incomodo. Estubimos demasiado tiempo así, mirandonos, tanto tiempo que ni siquiera supe cuanto...

-Mm...debó entrar-apunte la puerta nerviosa después de salir del trance de sus ojos.

-Claro-rió nervioso-lo siento, de nuevo.

-Si sigues haciendo eso, juro que te golpeare.

-Ok, lo siento-sonrió y en un ligero trote fue hasta su volvo donde Alice esperaba algo aburrida.¡Cielos!¡Alice! Estuvo todo el tiempo ahí...y nos había visto,¿Que había visto?¿no era nada, cierto? Agh, entre rapidamente a la casa. Mire el reloj y...¡Cielos!¡Eran las 4:30 y mi turno en la libreria empezaba a las 5:00!

No tuve tiempo para cambiarme de ropa, salí a toda prisa hacia la libreria y por suerte llegue a tiempo.

-Hola-salude a Ang cuando entre.

-¡Bella!¡¿Como va lo del golpe?!-preguntó deberas interesada.

-Bien...

-Que bueno, en verdad estaba preocupada por ti.

-Gracias.

-¿Segura que te sientes bien?-volvió a preguntar.

-Si, segura-le di una sonrisa amable.

-Bueno, como tu digas. Oh, se me olvidaba...hoy no podré acompañarte, es viernes y Eric me invitó a salir...

-No me des explicaciones, puedes irte. Estas en tu derecho. Además no creo que muera de soledad-ella rió.

-Bueno, entonces...¿tu cierras la tienda?

-Si, ve tranquila.

-¡Genial!¡Nos vemos luego!¡Y recuerda que no trabajas hasta vuelta de vacaciones!-se puso su chamarra y se fue.

Las tardes en la libreria se pasaban muy lentas, era mi tercer día en el trabajo y la verdad es que debido al poco movimiento yo me dedicaba a leer libros, eso me ayudaba a no aburrirme.

-¿Que libro me has dicho que era?-¿Él?¿Que hacía aquí?-¿Por que no podías venir a comprarlo tú?-preguntó molesto.

Era Edward, estaba frente al mostrador pero no me veía porque su mirada estaba en el suelo.


-Hola-salude timida. Al escuchar mi voz levantó su cabeza y me miró sorprendido.

-¿Bella?-ignoró completamente la conversacion que mantenia en su movil-¿T-tu...que haces?

-¿Trabajo aquí?

-Oh...Mm...Alice, ya te llevó el bendito libro-terminó la llamada que tenía en el movil.
-¿Que ha hecho ahora esa duendecillo?-pregunté riendo.

-Nada, solo me ha mandado a comprar un libro. Y no se el porque, ella no lee mas que revistas...de moda-aclaró al final.

-Quizás le comenienza a interesar la literatura...-el bufó.

-Imposible.

-Bueno,¿Que libro quieres?-salí de detrás del mostrador y me dirigí a los estantes con libros.

-Te amo-¡¿Que?!

-¿Perdón?-dije con el ceño fruncido.

-Te amo. Así se llama el libro-dijo extrañado.

-Oh, claro. Em...aquí está-saque el bendito libro y me dirigi hasta el mostrador.

-¿Cuanto es?

-Son 20.6-(moneda U.S.A)

-Ten-me tendió el dinero.

-Aquí tienes el cambio-le pase su dinero y el libro.

-Bien, gracias-pasó su mano nervioso por el cuello-¿visitarás a Alice?-preguntó de pronto.

-No losé, quizás.

-¿Quizás?-preguntó-Digo...Alice querrá verte.

-Sí...

-¿A que hora termina tu turno?-preguntó.

-A las 8.00-sonrió.

-¿Quieres ir a mi casa...-¿quería que fuera a su casa?-...a ver a Alice?-concluyó.

-Mm...no losé-dije dudosa.

-Esme pregunta todos los días por ti, quiere verte.

-Bien, pero traje mi camioneta-el miró mi viejo auto que estaba aparcado en frente de la libreria y rió.

-Sí, pero de todas formas vamos en mi auto.

-¡¿Que?!. Olvidalo si piensas que dejaré aquí a mi camioneta.

-Vamos, yo mañana la pasó a dejar a tu casa-intentó convencerme.

-Bien-rodé los ojos-pero aún me queda una hora para salir.

-Espero.

-Si quieres puedes sentarte allí-caminó hasta un pequeño sofa y se sentó.


Me senté detrás del mostrador y retomé mi lectura. En un momento vi hacia donde estaba Edward y me encontré con sus ojos mirando directamente hacia mi. Al darse cuenta que lo vi devió la mirada y sonrió.


-Es hora-anuncié cerrando mi libro cuando eran las 8.00

-Bien.


Edward me ayudó a cerrar la tienda y luego fuimos hasta su volvo. No nos hablamos ni dirigimos la mirada en el camino, pero el ambiente era comodo. No había ni la mas minima incomodidad.


-¿Desde cuando trabajas ahí?-rompió el silencio.

-Desde el lunes, esta semana comencé.

-Oh, que bien.¿Piensas trabajar en las vacaciones?

-No, creo que no. Angela me ha dicho que sus padres no habrén la tienda en las vacaciones, se van de viaje-asintió.

-¿Donde compraré mis libros ahora?-se llevó la mano al corazon bromeando.

-Mejor pon atención al camino. Manejas como desquiciado, es mejor tener la atención en el camino-le regañe. No quería morir tan joven.

-Si quieres puedo manejar con los ojos cerrados-cerró sus ojos y el panico me invadio.

-¡Edward!¡Abre tus ojos!-puse las manos en el volante intentando manejar.

-Tranquila, era solo una broma-abrió sus ojos y colocó sus manos de casualidad sobre las mias en el volante. Eran tan tibias y suaves como la seda.

Discretamente retiré mis manos del volante.

-¿Querías matarme?-dije algo mas tranquila.

-No, ¿como crees?. Seguro que Jacob me mata-yo reí.

-Golpea fuerte.

-No más que yo-dijo con orgullo-si no nos hubieran separado de seguro que lo envio al hospital.

-Se ve feo eso...-dije mirando su labio. Ahora podía ver que la herida era más fea de lo que había visto.

-Sí, duele un poco. Solo un poco-confesó-Hemos llegado-anunció al rato.


Nos bajamos del coche y fuimos hasta la entrada. Edward abrió la puerta.


-Las damas primero-me cedió el paso y luego entró él.

-¡¿Alice?!-gritó.

-¡¿Que sucede Edward?!-gritó mi amiga de vuelta.

-¡Te he traido una sorpresa!

-¡¿Que es?!-bajó las escaleras y me vió. Una gran sonrisa se formó en su rostro-¡Bella!-corrió hacia mi y me abrazó-¡Edward te adoro!

-Lose, lose-él sonrió.

-Edward me ha invitado-aclaré al ver a mi amiga confundida.

-¿Es eso verdad hermanito?-preguntó sorprendida.

-Sí, no puedo vivir sin ella a mi lado-bromeó Edward.

-¿No puedes vivir sin quien?-preguntó quien era la voz de Emmett. Se asomó en la sala y corrió a abrazarme, me levantó girandome en el aire como si fuera una pluma.

-Chicos, no nos hemos visto desde hoy despues del instituto, exageran-dije cuando Emmett me dejo sobre mis pies.

-¡Es una tortura!-dramatizó el grandulón-Mm...así es que tu y Edward...-movió las cejas de forma graciosa.

-Emmett-Edward me rodeó con su brazo-nos casamos en un mes.

-¿Esto es broma, cierto?-su rostro se torno serio.

-Claro que no-Alice siguió el juego.

-¡Si ni se conocen!¡Ni siquiera son novios!-casi grito-¡Y tu y Jacob salen!¡Son demasiado jovenes!-estaba a punto de estallar de la risa-¡Edward siempre dijiste que ibamos a ir a las Vegas antes de casarte!

-¿Quien se casa?-ahora llegó Rose.

-¡Edward y Bella!-gritó Emmett exasperado.

-¡¿Que?!-bien, esto estaba llegando muy lejos.

-Emmett-puse mi mano en su hombro-¡¿Como puedes creer que me caso con Edward?!-reí-Pero me has dejado claro que no quieres que Edward se case.

-No, ¿como crees?-ahora estaba tranquilo-es solo que el matrimonio es una tontera-vi a Rose cruzarse de brazos.

-Creo que alguien tiene problemas...-dijo Alice riendo por lo bajo.

-¡Emmett yo tampoco quiero casarme contigo!-grito Rose enojada. Corrió escaleras arriba y se escuchó una puerta cerrarce muy fuerte.

-¡Diablos!-se lamentó Emmett mientras nosotros reíamos-¡Rose!¡Cariño, por supuesto que quiero casarme contigo...!-se fue a buscarla.

-Es todo culpa de ustedes-apunté a Alice y a Edward.

-¡¿Nosotros?!-se hicieron los inocentes. Yo negué con la cabeza sonriendo.

-¡Bella!-Esme me dio un calido abrazo.

-Hola, Esme-salude.

-¿Como estás, cariño?-preguntó amorosa.

-Muy bien, gracias por preguntar.

-¡Rose!¡Te amo!-se escuchaba gritar a Emmett golpeando al parecer una puerta-¡Solo bromeaba!

-¿Que es todo ese escandalo?-preguntó Esme frunciendo el ceño.

-Pelearon-contestó Alice.

-Ass-suspiró Esme-lo normal.Queridos,¿que les parece si nos sentamos a cenar?-cambió de tema.

-No, creo que saldré a caminar-contestó Edward.

-¡Bella!¡Puedes acompañar a Edward...la cena aún no está lista,¿no es cierto, mamá?-Alice miró insistente a Esme.

-Oh, si...Alice tiene razón-contestó luego de unos segundos-Es más,¿Alice, me podrías ayudar con la cena?

-¡Claro!-exclamo y se fueron juntas a la cocina dejandonos a Edward y a mi solos.


Salimos en silencio y comenzamos a caminar por el patio delantero. Edward llevaba sus manos en el bolsillo de su chamarra al igual que yo.


-El cielo está despejado está noche-murmuró-se puede comtenplar las estrellas.

-Es hermoso-miré hacia el cielo. Él murmuró algo que no pude entender.

-¿Que piensas hacer, Bella?-preguntó y su rostro se giró hacia mi.

-¿A que te refieres?-lo miré directamente a los ojos.

-¿Que harás después del instituto?

-Supongo que irme a una universidad...

-¿Por que?

-Por que es lo que todos hacen...-el asintió-¿Y que harás tú?-pregunté.

-Mi padre quiere que estudie medicina.

-¿Y tu quieres?

-Si. Desde pequeño he admirado a mi padre, ese amor por ayudar a las personas. Algún día me gustaría ser como él. Jamás podría cambiar de parecer, él es tan...buen padre.

-Tienes un gran corazón, Edward...-una lagrima rodó por mi mejilla. Me sentía emocionada.

-No llores...-susurró. Secó con su dedo mi lagrima y me atrajo hacia él abrazandome. No sé porque estaba tan sensible, pero las palabras de Edward me llegaron. Me sentía protegida entre sus brazos. Como una margarita las lagrimas rodaban sin cesar por mis mejillas. Rodee la cintura de Edward con mis brazos con fuerza-tranquila-me animó.

-Lo siento, es que estoy un poco sensible-seguia abrazandolo.

-¿Mejor?-tomo mi rostro entre sus manos despues de un rato para que lo observara.

-Mejor-afirmé y sonreí.

-¡Bella, Edward!-la voz de Emmett nos sobresalto.


Edward me rodeó con su brazo y caminamos hasta la entrada donde Emmett seguía gritando nuestros nombres.


-Emmett, aqui estamos-entramos a la casa y fue solo ahí cuando Edward me soltó.

-Hemos cenado. Se tardaron demasiado-dijo apenada Alice.

-No te preocupes, Alice. Es más, ya me voy. Charlie debe estar muy preocupado, porque no le avise que vendría.

-Cierto.¿Vendrás para organizarnos para el viaje a Ronalnd Beach?-preguntó esperanzada.

-Claro.¿Te parece que venga el lunes?

-¡Si!¡Perfecto!-me abrazó.

-Bien, me voy. Nos vemos el lunes-me despedí de toda la familia que estaba reunida en la sala.


Salí de la casa feliz. Tenía grandes amigos.


-¿Donde pensabas ir sola?-un escalofrio recorrió mi cuerpo cuando escuche esa voz susurrar en mi oido.

-A mi casa-respondí.

-¿En que?-ahora caminaba a mi lado

-¿Un taxi?

-¿A está hora?

-Si.

-No seas tontita. Yo te llevaré.

-No, Edward. Es en serio, yo me puedo ir sola.

-No me obligues a hacerte cosquillas-amenazó.

-Bien, bien-cedí y fuimos hasta su coche. Caballerosamente me abrió la puerta y luego se hubicó en el asiento del conductor. Por primera vez no condució rápido.


Cuando llegamos a casa me arme de valor y le hable a Edward antes de bajar del coche.

-Edward...-Él me miró directo a los ojos.

-¿Si?

-¿En que quedamos?-pregunté.

-¿A que te refieres?

-¿Seguimos igual que antes...?

-Oh, ya veo. Mm...Bella, se que mis cambios de humor te superan-yo asentí-pero en verdad quiero ser tu amigo. La otra noche fui un tonto, dije las cosas sin pensar.

-Entiendo. Entonces...¿desde cero?

-Desde cero-afirmó.

Probablemente está era la enesima vez que intentabamos llevarnos bien, solo esperaba que esta vez funcionara y pudieramos ser amigos.
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Bueno, hoy estaba inspirada y quice hacer un capi :D de todas formas intentaré tener un capitulo pronto, mas de lo que creen . Y bueno, con respecto al beso será muy pronto auqnue no en las mejores cirscunstancias :D